Diagnóstico sobre la situación energética

Introducción

     La provincia presenta una elevada dependencia de la energía primaria procedente del exterior. Esta circunstancia, que es extensiva al resto de Andalucía y España, se hace especialmente patente en Jaén, dado que no disponemos de ningún yacimiento de carbón ni de ningún enclave de abastecimiento de productos petrolíferos. Sin embargo, se cuenta con un altísimo potencial de recursos energéticos renovables, en especial de energía solar y procedente de la biomasa forestal y agrícola, que no se encuentra suficientemente desarrollado.

 
Principales Parámetros de Recursos Energéticos Fósiles
Petróleo
Gas Natural
Carbón
Uranio
Extracción anual (Gtep./año)
2,9
1,7
2,18
0,5
Reservas identificadas (actuales) (Gtep.)
144
115
572
30
Reservas no descubiertas (Gtep.)
67
113
772
85
Reservas totales (Gtep.)
211
228
1344
115
Duración de reservas actuales (años)
49
68
262
60
Duración de reservas totales (años)
72
134
617
230

 

   El sistema energético actual presenta una serie de problemas importantes, entre los cuáles destacaremos los siguientes:  

   Parece, por tanto, conveniente pensar en el fomento del ahorro y la eficiencia energética y en un incremento de la diversificación energética con el desarrollo de fuentes alternativas de energía que resuelvan, al menos en parte, los problemas antes mencionados.

   En el ahorro energético tendrá un factor primordial la concienciación ciudadana y las políticas de promoción en el sector público, mientras que en el campo de la eficiencia juega un papel importante la cogeneración termoeléctrica. (22)

     Por lo que se refiere a la diversificación, no hay duda de que las llamadas energías renovables, por sus características de inagotables, respetuosas con el medio ambiente, de distribución regular de recursos y tecnológicamente accesibles, juegan un papel primordial y constituyen un elemento clave en el desarrollo futuro del sistema energético, al evitar los tres grandes problemas expuestos anteriormente. Entre sus ventajas, podemos mencionar que no emiten CO2 a la atmósfera, no contribuyen a la formación de lluvia ácida, no dan lugar a la formación de óxidos de nitrógeno y no producen residuos tóxicos de difícil tratamiento. Por otra parte, su carácter autóctono y accesible las convierten en elementos de desarrollo y generación de empleo para regiones tradicionalmente desfavorecidas.


[volver]

 


Recursos energéticos

    Se analizan a continuación los recursos energéticos, tanto fósiles como renovables, de los que se dispone en la provincia de Jaén.

RECURSOS ENERGÉTICOS NO RENOVABLES

Carbón y petróleo

     Las únicas reservas de carbón significativas que existen en Andalucía son los yacimientos de la cuenca del Guadiato en Córdoba, no existiendo en la provincia de Jaén ninguna explotación de importancia, ni enclave de abastecimiento de estos productos, que se concentran en los puertos andaluces de Huelva, Algeciras, Carboneras (Almería), Málaga y Rota (Cádiz).

Gas natural

     La red de gasoductos en Andalucía comenzó a crearse en el año 1988 con la construcción de la Planta de Regasificación de Palos de la Frontera (Huelva), que se abastece de gas natural importado por vía marítima. Posteriormente el gasoducto del Magreb, cuya primera fase fue terminada en 1996, ha permitido suministrar gas natural a la red andaluza directamente desde los yacimientos argelinos. Existen, además, algunos yacimientos en la marisma y en el valle del Guadalquivir, aunque ninguno de ellos situado en la provincia de Jaén.

RECURSOS ENERGÉTICOS RENOVABLES

    Con el nombre de energías renovables se conocen una serie de fuentes primarias de energía basadas en el aprovechamiento relativamente directo e inmediato de la radiación solar. Su característica principal, por tanto, es que son fuentes que se renuevan de forma continua o, dicho de otra forma, en un período de tiempo corto —cada día o cada año— y de ahí su denominación.

    Aunque desde un punto de vista puramente económico son poco competitivas frente a las energías convencionales, su escaso uso proviene fundamentalmente de un bajo conocimiento de su estado tecnológico y, sobre todo, de la poca concienciación social de sus beneficios. Entre las que están tecnológicamente maduras para su aprovechamiento se encuentran la energía solar térmica —especialmente a baja temperatura—, energía solar fotovoltaica, energía eólica, biomasa e hidráulica.

    Además de ser recursos inagotables, tienen otras características comunes que se resumen brevemente en los siguientes puntos:

a) Son recursos que se encuentran muy distribuidos en todo el planeta, lo que garantiza un suministro autóctono.

b) Las tecnologías de conversión son generalmente modulares y con cortos períodos de construcción, lo que permite un modelo de suministro energético basado en la demanda.

c) Los procesos tecnológicos asociados a su aprovechamiento son relativamente sencillos, lo que propicia su accesibilidad incluso en zonas sin elevado desarrollo tecnológico.

d) Son las fuentes de energía más respetuosas con el medio ambiente. Tienen un reducidísimo impacto ambiental.

e) Generalmente requieren grandes inversiones iniciales pero tienen bajos costes de operación.

    Las tres primeras características hacen de ellas unas herramientas de gran interés en el desarrollo endógeno: utilizando recursos propios, dándole gran valor añadido a los mismos, creando empleo, etc.

    Constituyen, además, una de las mejores opciones para contribuir a la disminución de las causas que generan los graves problemas ambientales, especialmente la reducción de las emisiones de CO2, NOx y SOx. Esta característica tiene en nuestra provincia —con una marcada orientación hacia los valores ambientales— un interés relevante.

    El último aspecto —apartado e)— es, sin embargo, un inconveniente para su uso generalizado. Tanto este aspecto, como su escaso conocimiento y la consiguiente necesidad de difusión y potenciación de uso, hacen imprescindible una intervención de la administración y otras instituciones en apoyo del incremento en el uso de estas energías.

Energía solar fotovoltaica

     En Jaén tenemos una alta radiación solar que nos proporciona un promedio diario de energía de 4,9 kWh/m2. Esto supone para el total de la superficie provincial (13.500 Km2) una energía anual de 24,2 billones de kWh. Teniendo en cuenta que los sistemas fotovoltaicos son capaces de convertir esta energía en electricidad con una eficiencia del 10 por 100, haría falta tan solo un 0,07 por 100 de la superficie provincial (unos 10 Km2) para cubrir la demanda provincial de energía eléctrica (estimada en unos 1.800 GWh).

    El coste económico actual de estos sistemas hace que plantear la consecución de ese objetivo —generar toda la demanda de energía eléctrica provincial a partir de sistemas fotovoltaicos— sea una cuestión utópica. Sin embargo, hay que dejar clara la posibilidad, tanto tecnológica como de espacio, de conseguirlo. Se puede plantear más concretamente esta última cuestión si centramos el problema en una escala inferior. Así, el consumo de electricidad de una vivienda media en nuestra provincia está en torno a los 3.000 kWh/año. El mismo se puede cubrir con un generador fotovoltaico que ocupe una superficie de sólo unos 18 m2, y su coste estaría, hoy día, en torno a tres millones de pesetas.

    No obstante, dadas las ventajas antes mencionadas de las energías renovables —a las que se añaden en este caso la obtención directa de electricidad, una de las formas más nobles, útiles y prácticas de la energía— y los problemas de los combustibles fósiles, conviene pensar en algún objetivo que desarrolle y potencie la utilización de este recurso. Para ello —además de aquellos casos en que sea una alternativa económica más competitiva o mejor desde un punto de vista tecnológico (electrificación rural, determinadas explotaciones agropecuarias, telecomunicaciones, etc.)—, los sistemas conectados a la red son los que realmente pueden incrementar significativamente la participación de este recurso en el sector energético. Hay que tener en cuenta, además, que apostar por estos sistemas supondría aprovechar toda una serie de recursos financieros, que tanto la política nacional como la europea están proporcionando para su desarrollo.

   En conclusión, respecto a la energía solar fotovoltaica, hay que decir que su potencial es en todo caso muy superior a la demanda actual y futura de electricidad, si bien, desde un punto de vista puramente económico sólo es competitiva en algunos casos concretos. Para proponer objetivos y/o proyectos estratégicos en este campo hay que considerar y evaluar, en cada caso, los beneficios que supone para nuestro desarrollo provincial la utilización de esta energía frente a la electricidad convencional.

Energía solar térmica

   El potencial en este caso viene limitado por la única aplicación tecnológicamente disponible hoy para estos sistemas: obtención de agua caliente doméstica. Sin embargo, ésta supone en torno al 28 por 100 del consumo de energía en las viviendas —las cuáles absorben algo más del 12 por 100 del total de la energía consumida en el país—, lo que representa, sólo en la provincia, un consumo de unas 25.000 toneladas equivalentes de petróleo (Tep) al año. A la ventaja que supone dejar de importar y quemar ese combustible hay que añadir que la aplicación térmica de la energía solar es económicamente competitiva frente a los combustibles fósiles para la obtención de agua caliente.

   Teniendo en cuenta que para satisfacer la demanda de agua caliente doméstica de una familia media serían necesarios unos 3 m2 de paneles, se podrían instalar en la provincia en torno a medio millón de metros cuadrados de colectores solares térmicos.

Biomasa

   La energía del sol es utilizada por las plantas para sintetizar materia orgánica mediante el proceso de fotosíntesis. Esta materia orgánica puede dar lugar a subproductos que tienen la posibilidad de encontrar aplicación en el sector energético. Entre estas aplicaciones podemos destacar las puramente térmicas: producción de electricidad, biogás y biocombustibles.

   La biomasa ha sido siempre la energía renovable cuantitativamente más importante, debido a la posibilidad de recursos fácilmente disponibles y sus múltiples aplicaciones. El aprovechamiento de este recurso en Jaén ha de ser, dado el elevado nivel de desechos agrícolas e industriales que, en muchos casos, se desaprovechan, una cuestión a la que se debe prestar especial interés en los próximos años.

   Las fuentes de biomasa energética en la provincia se centran en:

   El potencial energético de los subproductos del olivar en nuestra provincia se puede estimar en unos 750.000 Tep distribuidos entre leña, ramón y orujos, y sólo el potencial biomásico de residuos forestales del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas alcanza un valor de casi 100.000 Tep.

Energía eólica

   En principio Jaén no es una de las áreas de Andalucía con potencial eólico, que se centran en las zonas costeras de Cádiz y Almería. Sin embargo, al tener las condiciones de viento un carácter de alta variabilidad local, es posible que se puedan encontrar lugares en la provincia susceptibles de potencialidad de generación eólica.

   Para el adecuado aprovechamiento de este recurso será preciso avanzar en los estudios necesarios para evaluar la localización de las características de los posibles emplazamientos para parques eólicos.

Energía hidráulica

   La situación de Jaén, con la cabecera de cuenca del Guadalquivir, ha definido una importante red de embalses que están siendo en su mayoría aprovechados para generar energía eléctrica. Sin embargo, se han ido perdiendo a lo largo de los años las antiguas centrales hidroeléctricas y molinos hidromecánicos que, habiendo proliferado durante la primera mitad del siglo, entraron en desuso a medida que la red de distribución eléctrica fue alcanzando a la mayor parte de la población.

   Es posible, y será un objetivo importante para la diversificación energética, recuperar con tecnología actual muchos de los antiguos aprovechamientos hidráulicos. La puesta en marcha de estas pequeñas centrales utilizará las ayudas públicas existentes tanto para la inversión como para la producción de electricidad, usará los recursos locales y generará empleo en zonas rurales.


[volver]

 


Infraestructura energética

INFRAESTRUCTURA DE GENERACIÓN ELÉCTRICA

   En la actualidad los únicos centros de generación de energía eléctrica en la provincia son las centrales hidroeléctricas y algunos centros de cogeneración termoeléctrica. La potencia instalada en centrales hidroeléctricas es de 160 MW, con una producción media anual de 250 GWh, mientras que la potencia instalada en cogeneración ronda los 55 MW, siendo la producción futura estimada de unos 300 GWh.

   Esto supone que la aportación de las fuentes autóctonas a la generación eléctrica provincial no llega al 30 por 100 y depende de forma importante del ciclo hidrológico. Será necesario que Jaén apueste por la generación de energía eléctrica para evitar la alta dependencia del exterior y aprovechar los recursos locales. En este sentido, el aprovechamiento de la biomasa producida en la provincia y las instalaciones de cogeneración deben ser líneas de actuación prioritarias.

INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE Y DISTRIBUCIÓN ELÉCTRICA

   La infraestructura de transporte y distribución de energía eléctrica es la encargada de hacer llegar la electricidad desde los centros de generación a los usuarios finales. La red de transporte se compone de un conjunto de líneas de alta tensión (400kV y 220kV), que mediante sucesivas transformaciones en subestaciones se reduce su tensión a 132 kV, 66 kV y, por último, a la distribución a 25/20 kV.

   La provincia de Jaén dispone de una subestación de 400/220 kV, una de 220/132 kV, trece subestaciones de 132/distribución (25 ó 20 kV) y nueve de 66/distribución (25 ó 20 kV). En la actualidad la red de transporte de 400 kV (gestionada por Red Eléctrica de España) presenta un único punto de inyección a través de la subestación de 400/220 kV de Marmolejo y una única inyección de 220 kV en la de Andújar. A partir de aquí se transporta hasta las redes de distribución de 132kV, 66kV y 25/20 kV.

   La red de distribución, responsable última del abastecimiento eléctrico a los municipios de la provincia, presenta determinadas áreas que son susceptibles de mejora en lo relativo a la calidad del suministro. Dicha calidad es cuantificada por las compañías eléctricas mediante un parámetro denominado TIEPI (24) imprevisto, que en nuestra provincia tenía en 1998 un valor medio de 2,24 horas (por 2,11 horas de media nacional).

   Será necesario, por tanto, mejorar el suministro eléctrico instalando una segunda inyección de 220 kV, ampliando la red de alta y media tensión con nuevas subestaciones, potenciando la doble alimentación en todos los municipios, ayudando a la electrificación de zonas rurales y mejorando la interconexión con las redes externas (Iberdrola) de media tensión.

INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE Y DISTRIBUCIÓN DE GAS NATURAL

   El suministro de gas natural en Jaén comenzó en 1996 gracias al gasoducto Magreb-Europa, que ha permitido transportarlo directamente desde los yacimientos argelinos hasta España. El gasoducto llega a nuestra provincia desde Córdoba y se bifurca en Martos en dos ramales, uno de los cuáles se dirige hacia Jaén, Andújar, Linares y Bailén, mientras que el otro se dirige hacia Alcalá la Real y Granada. Actualmente está prevista la ampliación del primer ramal hacia La Carolina y Vilches.

   La distribución del gas se realizará en los municipios por donde pasa el gasoducto (Alcalá la Real, Martos, Torredonjimeno, Torredelcampo, Jaén, Mengíbar, Andújar, Bailén, Linares y La Carolina), así como en otros municipios donde existen concesiones para su posible distribución (Úbeda, Baeza y Villacarrillo), aunque en principio no está prevista su ampliación a esta zona.

   A tenor de las previsiones actuales del proceso de gasificación, los habitantes de las comarcas jiennenses de El Condado, Sierra Mágina, La Loma, Sierra de Segura y el Alto Guadalquivir van a quedar prácticamente al margen del desarrollo del gas natural.

   Desarrollar nuevos tramos de gasoducto es muy costoso y las empresas del gas no se lo plantean a menos que reciban ayudas públicas para ello. Otra posibilidad es la de instalar plantas regasificadoras en zonas estratégicas de dichas comarcas y transportar el gas licuado por carretera hasta ellas. Dicho transporte incrementaría el coste del gas en 0,5 pesetas por termia (25), aproximadamente.

   De esta forma, aunque esta fuente energética es un elemento de desarrollo regional y local, no está previsto llegar hasta zonas distintas de los grandes núcleos urbanos o industriales de la provincia. Serán necesarias las ayudas públicas para favorecer las inversiones en materia de infraestructura de transporte y distribución de gas natural, al menos para que se abastezcan los principales núcleos de las comarcas antes mencionadas.

   Estas inversiones podrán destinarse a ampliar la red del gasoducto o a instalar plantas regasificadoras de pequeño tamaño en núcleos estratégicos.

INFRAESTRUCTURA DE DISTRIBUCIÓN DE PRODUCTOS PETROLÍFEROS

   La provincia dispone de unas 180 estaciones de servicio distribuidas por toda su geografía. La mayor parte del suministro a estas estaciones proviene del centro de distribución que C.L.H. (Central Logística de Hidrocarburos) tiene en Córdoba. Por otra parte, las principales compañías del sector (Repsol, Cepsa, BP, etc.) disponen de servicios de abastecimiento doméstico.

   No detectamos en este diagnóstico ninguna carencia de carácter estratégico en la estructura actual de la distribución de los hidrocarburos.

ENERGÍAS RENOVABLES

   Como se ha comentado anteriormente, Jaén posee un altísimo potencial energético renovable, especialmente en energías solar y procedente de la biomasa. La alta dependencia del exterior hace necesario, en la línea de las directrices de la Comisión Europea expuestas en el Libro Blanco de las Energías Renovables, el fomento de dichas fuentes autóctonas para conseguir que su contribución sea significativa en la estructura energética jiennense.

   A pesar del enorme potencial que posee nuestra provincia en fuentes energéticas renovables, la infraestructura asociada a la utilización de las mismas es bastante escasa, tal y como analizamos a continuación.

Energía solar fotovoltaica

   A finales de 1999, la potencia instalada de energía solar fotovoltaica en Jaén era de 267 kWp, que producían unos 0,5 GWh.(26) Esto representa sólo el 7,9 por 100 de lo que se produce mediante sistemas fotovoltaicos en Andalucía y tan sólo un 0,03 por 100 de la demanda provincial total de electricidad.

   La mayor parte de las instalaciones son pequeños sistemas autónomos en el medio rural, mientras que prácticamente no existen, a excepción de los proyectos llevados a cabo por la Universidad de Jaén, instalaciones conectadas a la red eléctrica.

Energía solar térmica

   En la actualidad la superficie de paneles solares (27) para agua caliente doméstica en la provincia de Jaén se sitúa en 2.570 m2. Esto significa que aunque la energía solar térmica se ha desarrollado adecuadamente en Andalucía, que es la comunidad autónoma española con mayor superficie instalada, este desarrollo no ha llegado a Jaén, que sólo cuenta con el 2,3 por 100 respecto a Andalucía y el 0,5 por 100 respecto al potencial total que se podría instalar.

   El uso generalizado de sistemas de captación solar y de principios de arquitectura bioclimática permitiría reducir más de un 25 por 100 el consumo de fuentes de energía convencionales en las viviendas, así como reducir la emisión de contaminantes a la atmósfera.

Minihidráulica

   Nuestra provincia dispone de 14 centrales hidroeléctricas de menos de 10 MW (minihidráulica), que representan unos 50 MW de potencia instalada y producen alrededor de 100 GWh anualmente. El objetivo en los próximos años deberá pasar por el aumento de esta contribución a través de la recuperación de antiguas centrales actualmente en desuso.

Biomasa

   Jaén cuenta con una amplia superficie agrícola y forestal, cuyas actividades generan grandes cantidades de residuos susceptibles de ser aprovechados energéticamente. Además, tanto la industria del aceite de oliva como la del sector de la madera, que configuran un alto porcentaje del sector secundario de la provincia, generan residuos que, usados como combustible energético, podrían representar un valor añadido para estos sectores. Paralelamente su uso puede disminuir el impacto ambiental de estas industrias.

   La biomasa tiene una utilización mucho más elevada que la energía solar térmica o fotovoltaica, pero es difícil estimarla cuantitativamente a nivel provincial. Si bien la leña del olivo, los productos procedentes de los aserraderos y el orujillo son aprovechados energéticamente, no ocurre lo mismo con otros subproductos de la poda del olivo (ramón), ni con los residuos forestales, urbanos y agropecuarios. Por otra parte, el consumo de orujillo está disminuyendo (cambios de combustibles en las industrias cerámicas), por lo que su aprovechamiento empieza a ser menor. Por último, los cultivos energéticos son un recurso todavía sin explotar en nuestra provincia.

   Existen en la actualidad distintos proyectos de instalaciones destinadas a valorizar energéticamente la biomasa del olivar. Cabe destacar la planta de Energía la Loma, que generará 16 MW de potencia a partir del orujillo, o la planta prevista por Bioeléctrica Jiennense que generará 14 MW a partir del orujillo y 27 MW más a partir de gas natural, mediante una cogeneración que permita secar el orujo húmedo. Es necesario continuar en esta línea y fomentar el aprovechamiento integral de los recursos biomásicos, disminuyendo su dependencia energética y valorizando sus recursos.


[volver]

 


Conclusiones

   Para contribuir al desarrollo estratégico de la provincia de Jaén, la política energética de los próximos años deberá encaminarse, por una parte, hacia la diversificación, potenciando tanto la infraestructura del gas natural como el aprovechamiento de los recursos autóctonos y renovables para la generación eléctrica. Por otra parte, deberá impulsar la mejora de las redes de transporte y distribución de energía con objeto de asegurar el suministro energético, tanto en cantidad como en calidad, y evitar los desequilibrios intraprovinciales. Por último, habrá de jugar un papel fundamental la concienciación política y social para promover un desarrollo energético respetuoso con el medio ambiente, así como la investigación y la formación en materia de energías renovables que nos permitan sacar el máximo partido de los enormes recursos de los que disponemos.


[volver]

 


[Ver Matriz DAFO de energía]

 

 


[volver]

 

 


[Ver Árboles de problemas]

[Ver Árboles de objetivos]

 


[volver]

 

 

 

 


Objetivos a alcanzar

OBJETIVO GENERAL

Mejorar la eficiencia y las condiciones de suministro energético como elemento de desarrollo local y de conservación del medio ambiente.

OBJETIVOS INTERMEDIOS
  1. Fomentar el ahorro y la eficiencia energética.
  2. Mejorar la distribución energética.
  3. Aprovechar los recursos energéticos autóctonos.
  4. Reducir la dependencia de los recursos energéticos externos.


[volver]