Durante la etapa del Protectorado español (1912-1956), Río Martín se configuró como el principal centro veraniego de la porción occidental de la zona controlada por España. Pequeños chalés pertenecientes a las élites políticas y militares de Tetuán comenzaron a ocupar el frente playero a comienzos de los años veinte.

A mediados del siglo XX, poco antes de la independencia de Marruecos, Río Martín se había consolidado como una auténtica ciudad veraniega. El plan general de ordenación urbana elaborado en aquellos años dotó a la ciudad de una gran área de suelo urbano destinada a la expansión de este uso del territorio.

A partir de los años setenta la línea costera que se extiende entre las ciudades de Ceuta y Martil ha conocido un desarrollo espectacular de la infraestructura turística. En gran medida este desarrollo se ha visto favorecido por las facilidades que se han dado desde el gobierno marroquí para la expansión de esta clase de uso del territorio, que a partir de la frontera española se va adentrando cada vez más por el litoral mediterráneo.

Pequeños establecimientos hoteleros sobre la primera línea de playa fueron las primeras instalaciones turísticas que se crearon en la estación balnearia de Tamuda Bay

Tras los hoteles surgieron pequeñas urbanizaciones integradas por pequeños edificios de apartamentos y chalés aislados, destinados todos ellos a dar acogida a los numerosos visitantes veraniegos que comenzaron a frecuentar las playas de Tamuda Bay desde principios de los años ochenta

Los puertos deportivos constituyen una infraestructura turística de reciente creación, propiciada por el notable desarrollo que ha experimentado esta clase de turismo tanto en Marruecos como en el conjunto de la cuenca mediterránea

En algunos casos, junto a las grandes urbanizaciones costeras, se han creado pequeños y medianos hoteles de grandes cadenas internacionales que han venido a diversificar la oferta de alojamientos.

Las dotaciones de algunos hoteles costeros en nada tiene que envidiar a la de las mejores instalaciones de este tipo en la orilla norte del Mediterráneo.

En un primer momento la autovía entre Ceuta y Tetuán actuó como barrera ante el avance urbanizador. Pasados los años esa línea fronteriza se ha desvanecido ante la fuerte presión de los agentes urbanizadores, que cada día demandan más suelo para nuevas construcciones

Nuevos equipamientos turísticos como los parques acuáticos están contribuyendo de forma decisiva a multiplicar el atractivo turístico que suscita la costa mediterránea no ya sólo en los países europeos más inmediatos a Marruecos sino también entre los propios habitantes del interior del país, que cada vez visitan esta zona en mayor número

Con el paso de los años el frente costero mediterráneo se ha ido dotando de todo tipo de infraestructuras destinadas a hacer más agradable y placentera la estancia de los miles de turistas que cada temporada acuden a sus playas

En la búsqueda del incremento de la calidad de los servicios turísticos, durante los últimos años han comenzado a funcionar centros especializados en la formación de la mano de obra que atiende a un tipo de turismo nacional e internacional cada vez más exigente con las prestaciones que recibe

El denso pinar que se plantó para contener el avance dunar en la llanura de Cabo Negro acoge hoy a múltiples urbanizaciones que se han desarrollado alrededor del campo de golf, símbolo de distinción turística de este entorno desde los años ochenta

Las urbanizaciones turísticas han comenzado a escalar por las empinadas vertientes de la cara norte de Cabo Negro, pertenecientes al municipio de Martil. El denso pinar que repobló la Administración española a mediados del pasado siglo, sucumbe a pasos acelerados ante la emergencia de este nuevo uso turístico

Las paradojas del desarrollo turístico alcanzan su máxima expresión en el promontorio de Cabo Negro. Mientras que por la vertiente sur escala a pasos agigantados la nueva infraestructura turística, la cara norte se halla exenta de este uso. El pinar de repoblación sigue protegiendo toda la ladera que mira a la localidad de M’diq

Conforme se penetra en la zona montañosa del Rif el aislamiento resulta cada vez más extremo, lo que no anima a la creación de nuevas urbanizaciones. El frente costero está aquí ocupado por las típicas viviendas de autoconstrucción pertenecientes a las pequeñas colonias de pescadores locales que se asientan a las orillas del Mediterráneo.

Además de la franja costera, el norte de Marruecos presenta numerosos atractivos turísticos en los principales centros urbanos de la zona. Desde hace años vienen funcionando hoteles de alta categoría para atender a los turistas interesados en conocer la riqueza cultural del país

El atractivo turístico de Tetuán hace que cada día proliferen más los establecimientos hoteleros de mayor categoría, destinados a dar acogida al creciente número de visitantes que cada año recalan en esta ciudad

El escaso nivel de mecanización del sector de la construcción propicia una demanda muy elevada de mano de obra. Se trata, sin duda, del principal beneficio social que reporta la actividad turística a una región duramente castigada por el paro crónico y la emigración