Hoja de características del inversor.
Cortesía de ATERSA |
En este apartado,
se va a hacer referencia a los convertidores e inversores, elementos cuya
finalidad es adaptar las características de la corriente generada
a la demanda total o parcial para las aplicaciones.
En determinadas aplicaciones que trabajan en corriente continua, no es
posible hacer coincidir las tensiones proporcionadas por el acumulador
con la solicitada por todos los elementos de consumo. En estos casos la
mejor solución es un convertidor de tensión continua.
En otras aplicaciones, la utilización incluye elementos que trabajan
en corriente alterna. Puesto que tanto los paneles como las baterías
trabajan en corriente continua, es necesaria la presencia de un inversor
que transforme la corriente continua en alterna.
Un inversor viene caracterizado principalmente por la tensión de
entrada, que se debe adaptar a la del generador, la potencia máxima
que puede proporcionar y la eficiencia. Esta última se define como
la relación entre la potencia eléctrica que el inversor
entrega a la utilización (potencia de salida) y la potencia eléctrica
que extrae del generador (potencia de entrada).
La eficiencia del inversor varía en función de la potencia
consumida por la carga. Esta variación es necesario conocerla,
sobre todo si la carga en alterna es variable a fin de que el punto de
trabajo del equipo se ajuste lo mejor posible a un valor promedio especificado.
Aspectos importantes que habrán de cumplir los inversores para
instalaciones autónomas son:
- Deberán tener una eficiencia alta, pues en caso contrario se
habrá de aumentar innecesariamente el número de paneles
para alimentar la carga. No todos los inversores existentes en el mercado
cumplen estas características. Sin embargo, es cada vez más
sencillo equipos específicamente diseñados para cubrir plenamente
estas aplicaciones.
- Estar adecuadamente protegidos contra cortocircuitos y sobrecargas.
- Incorporar rearme y desconexión automáticas cuando no
se esté empleando ningún equipo de corriente alterna.
- Admitir demandas instantáneas de potencia mayores del 200% de
su potencia máxima.
- Cumplir con los requisitos, que para instalaciones de 220V. C.A. establece
el Reglamento de Baja Tensión.
En cualquier caso la definición del inversor a utilizar debe realizarse
en función de las características de la carga. En función
de esta última se podrá acudir a equipos más o menos
complejos.
Se recomienda acudir a inversores diseñados específicamente
para aplicaciones fotovoltaicas.
Por otra parte, existen en el mercado tipos muy diferentes de inversores,
con grados de complejidad y prestaciones muy variables. Según el
tipo de cargas que vaya a alimentar, es posible recurrir a inversores
muy simples, de onda cuadrada o si así se requiere, inversores
de señal senoidal, más o menos sofisticados.
Caracerísticas electricas que han de cumplir los inversores para
instalaciones conectadas a red:
- Tensión de entrada Vdc
- Potencia del Incersor kW
- Tensión de Salida 0,85 - 1,1Vac
- Factor de Potencia mayor de 0,95
- Frecuencia 49 - 51Hz
- Tasa de distorsión armónica (Tensión - Corriente)
- Trifásico mayor de 5kW (recomendado)
Requisitos de los inversores para instalaciones conectadsd a red:
- Alta eficiencia
- Baja distorsión armónica
- Seguimiento del punto de máxima potencia
- Bajo consumo
- Protección contra sobretensiones
- Aislamiento galvánico
- No funcionamiento en isla
- Conexión/Desconexión automática
- Sistema de medidas y monitorización
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