Los textos recibidos se enviarán a dos especialistas para su evaluación científica, que juzgarán la conveniencia de su publicación y, en su caso, realizarán recomendaciones o indicaciones que lo aclaren o mejoren. Se seguirá la norma del doble anonimato, por tanto no se informará a los evaluadores del nombre del autor, ni a estos el de quienes evalúen el trabajo. Los autores podrán proponer a un tercer evaluador, debiendo ser una persona de reconocido prestigio, que no forme parte del Comité Editorial de la revista y que no trabaje en la misma localidad o provincia del autor del trabajo. Si los informes contienen recomendaciones para la mejora de los trabajos, estas serán detalladas a los autores. La decisión de publicar un artículo puede venir, en su caso, condicionada a la introducción de modificaciones en el texto original, de acuerdo con los criterios indicados por los evaluadores. En caso de discrepancias insalvables entre los informes, se recurrirá a un arbitraje, con una nueva evaluación.