El grupo de teatro de la UJA, Mamadou, representó el pasado 15 de febrero un montaje de creación colectiva con la participación de más de 30 estudiantes chinos, donde se escenificó a través del teatro gestual la leyenda china del monstruo Nian, que da entrada al Año Nuevo.
La representación contó con la presencia del primer secretario de la Embajada China en España, la Vicerrectora de Relaciones Internacionales, Mª Victoria López-Ramón, la Vicerrectora de Extensión Universitaria, Ana Ortiz, y el equipo humano del Secretariado de Actividades Culturales de la UJA, encabezado por su directora, Isabel Moreno.
La leyenda de Nian cuenta que todas las vísperas de Año Nuevo un monstruo asolaba las tierras de China, devorando todos los animales y seres humanos que encontraba, motivo por el cual los aldeanos chinos cuando llegaban estas fechas se refugiaban en las montañas a la espera de que el monstruo pasase. Según la leyenda, un año apareció un anciano que solicitó cobijo en una de estas aldeas y, como una mujer lo alojó en su casa, él prometió que, a cambio, espantaría a la bestia. Así pues, cuando Nian llegó al pueblo y lo encontró vacío como todos los años, llamó su atención una casa de la que provenía una fuerte luz, por lo que se acerco. Al llegar allí, de la casa salió el anciano, vestido de rojo y tirando petardos y haciendo ruido. El monstruo asustado huyó de la aldea. A la mañana siguiente, cuando los aldeanos regresaron a sus casas y vieron todo intacto buscaron al anciano pero no pudieron encontrarlo. Lo que sí encontraron fue restos de petardos, faroles encendidos y tela roja. Por eso, desde entonces, la noche anterior a la llegada del Año Nuevo, los chinos tiran petardos, se visten de rojo y adornan sus casas con este color, con la creencia de que así espantarán al monstruo Nian. Etimológicamente, Nian significa año, por lo que los chinos entienden la última noche del año como El paso o La llegada del Nian.
Basándose en esta leyenda Mamadou dirigió y preparó un pequeño espectáculo de calle de unos 15-20 minutos. Al término de la representación, los actores repartieron entre el público unos pequeños Chun Lian (春联) o “coplas de la fiesta de la primavera”, por los cuales, tradicionalmente se desea a las familias prosperidad, bienestar, abundancia, felicidad, etc. para el año que entra. En los Chun Lian estaba narrada, en español, la leyenda de Nian, para que el público pudiera conocer la historia que se acababa de representar.
Este montaje se apoyó principalmente en el gran número de estudiantes chinos que participaron de forma activa en él, ya que contribuyeron de forma activa con sus ideas y sugerencias. Como soporte a la actuación se reprodujeron un gran número de canciones chinas, aportadas por los propios estudiantes y se hizo percusión en directo.
El clima que se respiró en los ensayos fue de colaboración e interés, y desde Mamadou, queremos resaltar que ha sido una experiencia única poder preparar este montaje, ya que (pese a la complejidad de dirigir un número tan grande de personas) el ambiente ha sido muy agradable y ameno y la participación y buena disposición de los estudiantes chinos han sido inmejorables, por lo que hemos pasado momentos muy divertidos y entrañables.