“Lo que yo más quiero”, es una muestra completa, pues junto al grupo de cuatro fotografías originales se ofrece un repertorio de pintura, dibujo y estampación que trae ante nosotros a la Ouka Leele más desconocida popularmente. La selección de originales de “El cantar de los cantares”, nos demuestra la agilidad y sensibilidad dibujísticas de la artista. La colección completa se compone de 21 serigrafías originales y 21 dibujos en tinta china y aguada sobre papel, que bajo la supervisión de Ouka Leele fueron reproducidos en offset para la edición de bibliófilo que lleva el mismo nombre de la obra atribuida al Rey Salomón en la que se inspira.

Al igual que el conjunto “Floraleza”, cuya edición se hizo en serigrafía y se editó como la parte visual de la obra poética de Ouka Leele con ese mismo nombre. Hay dos aspectos en Ouka Leele que para mí son fundamentales en la definición de artista que podemos hacer de ella, uno es el uso indiscriminado de técnicas y procedimientos, pues le da el mismo valor a una pintura que a un dibujo o una fotografía. Y el otro es el cuestionamiento de la “moda” artística. Ante todo está ella y la fidelidad a su modo de hacer y a su concepto estético, por encima de exigencias y tendencias. La discursividad del arte actual no es ajena a la producción de nuestra artista, antes bien es ella y su obra una aportación al discurso del arte contemporáneo.

En un momento en el que nos batimos entre el consumismo más salvaje por un lado y la reivindicación de la identidad de los seres humanos y la dignidad de todos los pueblos por otro, no es una frivolidad mostrar un La belleza es verdad, la verdad es belleza, son las palabras de John Keats que Carmelo Medina nos recordaba a propósito de la obra de Pedro Monje. Quizá la expresión “Lo que yo más quiero” tenga una explicación, entre otras, que nos lleve a definir una realidad, lo real ante lo virtual.

Mantiene la continuidad del uso de los materiales más físicos frente a un contexto cultural y visual que neutraliza a la gran mayoría de la población a través de cualquier índole de pantalla y tecnología digital. Lo efímero y lo tecnológico, en muchas ocasiones, se nos están escapando de servidores a tiranos. La obra de Ouka Leele, responde a la relación humana entre el pensamiento y el cuerpo. En estos tiempos es importante que nos sirvamos de los nuevos medios para aprender a mejorar en las relaciones humanas, no para interponer barreras. “Lo que yo más quiero” es una lección de verdad y realidad; detrás de estos oníricos planteamientos plásticos y visuales -“Agua bendita, bendita agua”, “Alumbramiento. En el jardín misterioso, lugar del sueño del ser alegre. Hay luces en mis sueños. Mi amiga de pétalos diminutos, comulgarte sería mi credo”- nos encontramos que independientemente de la apariencia, no hay nada más real y verdadero que lo que más queremos. Y la lección es un empujón a defenderlo.