66. Creación de centrales de compras y de servicios en el sector oleícolas

Justificación: La búsqueda constante de la mayor productividad de las explotaciones provinciales ha de ser una premisa del sector. Los olivareros/oleicultores, en general, miden la rentabilidad del olivar en función del precio de venta del aceite, no preocupándose demasiado de los costes de producción de la materia prima. Esta actitud ha de cambiar en el sentido de medir la rentabilidad en función de los beneficios, lo que implica tratar de reducir al máximo los costes inherentes a la producción de aceituna y obtención de aceite. Ante la necesidad de una mayor tecnificación del sector hay, sin embargo, dos rasgos estructurales de la olivicultura provincial que determinan su dificultad: el escaso tamaño de las explotaciones y la consideración del olivar como fuente de renta complementaria para la mayoría de los propietarios, lo que provoca atomización y una cierta desprofesionalización. Estos rasgos tienen consecuencias importantes sobre los costes que han de soportar los olivareros. En este contexto, la creación de centrales de compras y de servicios es un instrumento útil para reducir costes en el suministro de inputs, así como para tener acceso a ciertos servicios a los que, o bien es imposible acceder con la atomización actual del sector, o bien resultan excesivamente caros.

Descripción: Se habrá de crear una sola central de compras y servicios de ámbito provincial e, incluso, ésta deberá integrarse con otras estructuras de ámbito andaluz o nacional. Las mismas pueden surgir mediante varias fórmulas organizativo/empresariales: a) como secciones en el seno de las centrales de ventas; b) como secciones independientes en el seno de las actuales cooperativas de primer, segundo o ulterior grado. En este sentido, el alto nivel de asociacionismo oleícola provincial contrasta con el escaso desarrollo del cooperativismo olivarero, situación que viene a ratificar la escasa atención a los costes por parte del sector. La creación de cooperativas olivareras, como secciones en las estructuras ya existentes, hará posible que agricultores que no son socios actualmente de ninguna cooperativa y que no deseen asociarse en la actividad oleícola y sí en la olivarera, puedan hacerlo. En cualquier caso, si se constituyen éstas, para conseguir los efectos de una central de compras y de servicios tendrán que organizarse en estructuras superiores, aunque lo ideal es que las centrales de ventas asuman también las funciones de compras y servicios.

Objetivos: La creación de centrales de compras y servicios, además de reducir los costes de los suministros, representa un instrumento de vital trascendencia para el desarrollo de la olivicultura provincial, en el escenario actual. Los objetivos que se consiguen con estas estructuras son: a) reducir los costes en el suministro de inputs y poder acceder a determinados bienes y servicios; b) incorporar más profesionales en el sector. En la medida en que, por los efectos de la concentración, se pueda acceder a determinados servicios ofertados por empresas o bien incorporar a la propia estructura técnicos especializados, se conseguirá reducir costes al utilizarse criterios de racionalidad en el uso de inputs, logrando, de este modo, un desarrollo sostenible de la olivicultura y oleicultura provinciales.

Agentes implicados: Los olivareros, en general, agrupados o no. Almazaras cooperativas actuales. Centrales de ventas.

Prioridad: Alta.

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