Llegamos a la V Edición de los Premios Manuel Ángeles Ortiz de Pintura que organiza la Universidad de Jaén con un objetivo muy claro: favorecer, dentro de su deber como institución pública, la promoción y creación artísticas. Compromiso que adquiere un especial sentido en este año tan complicado para la Cultura que, tal y como defendiera Ortega y Gasset, “es lo que salva del naufragio vital, lo que permite al hombre vivir sin que su vida sea tragedia sin sentido o radical envilecimiento”.
En esta edición han participado 166 artistas, de los que se han seleccionado 30 propuestas y 12 conforman la exposición que se podrá ver desde el 11 de diciembre hasta el mes de marzo de 2021 en la Antigua Escuela de Magisterio.
En esta ocasión, el primer premio ha recaído en el artista malagueño Federico Miró que, con una pieza sin título sacada de la serie “La verdad es otra” (2019), nos lleva al juego de los engaños tan del gusto barroco en el que la pintura sobre lienzo se confunde con la pintura al hilo propia de un tapiz.
El segundo premio se ha concedido al sevillano Pablo Merchante con su Madera y flores para Emilia (2020) donde manifiesta su concepto terapéutico de la pintura a través de una obra de gran belleza, cargada de sugerencias y calidades.
Junto a estos dos galardones, la convocatoria cuenta con un tercero dedicado a la promoción de un artista giennense menor de 35 años, con el fin de fomentar la creación artística local en el marco de la internacionalización que caracteriza a este proyecto. La premiada ha sido Alba María Cobo Conde que con Reclamo (2020) se sitúa en la tan arraigada tradición figurativa andaluza que goza de una excelente salud y proyección.