La evaluación de impacto ambiental (EIA) es uno de los principales instrumentos de la gestión ambiental y consiste en realizar una estimación, a través del análisis, de los efectos de la actividad humana en el medio ambiente. En el proceso de elaboración de la EIA se hace necesaria una correcta valoración del estado de los ecosistemas y de sus propiedades para soportar las presiones externas, lo cual condiciona la toma de medidas correctoras que ayuden a mitigarlas. En todo el proceso de realización de una EIA se requiere la participación de expertos conocedores de la estructura y funcionamiento de los ecosistemas que sean capaces de evaluar las propiedades dinámicas de los mismos así como la relevancia ambiental.