El gran reto al que hace décadas se enfrentó la educación ambiental de construir una ciudadanía planetaria para la sostenibilidad del planeta a todos los niveles (físicos, biosféricos, sociales, económicos, etc.) queda evidenciado como un desafío permanente que ha de obtener algunas respuestas en un futuro inmediato, tal como queda reflejado en la Agenda 2030.

Al triángulo Educación-Ciudadanos-Democracia, ha de añadirse una nueva dimensión: la sostenibilidad, ya que, tal como señala Sanz (2018) la educación no solo debe formar ciudadanos/as que formen a su vez democracia, sino que además ésta debe estar sustentada en principios y valores de sostenibilidad, que hay que fomentar y trabajar desde las aulas para construir esa necesaria sostenible.

Tal como señaló la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en 2012, y que sigue estando en plena vigencia, la humanidad debe ir encaminada al modelo “biomímesis” cuyo objetivo era crear una consciencia crítica planetaria supuestamente capaz de encaminarnos hacia nuevas formas de cooperación y organización social justas y democráticas, integradoras de la diversidad cultural y medioambientalmente sostenibles (Alvares, 2019).

La Educación Superior tiene que dar respuesta a preguntas como ¿Qué formación necesitamos para el siglo XXI?

¿Cuál es la finalidad del aprendizaje en un contexto cambiante y globalizado? ¿Cómo puede contribuir la institución universitaria a la consecución de la agenda 20/30 y los ODS?

La Universidad es responsable de construir un mundo comprometido con los ODS, de transmitir los principios y valores de un desarrollo que sea sostenible, inclusivo e igualitario. Mediante una educación formal, no formal e informal, dirigida al estudiantado, al personal que la compone y a la sociedad en general, debe ser capaz de proporcionar los conocimientos, destrezas, actitudes y valores que posibiliten una comprensión crítica de los problemas sociales, económicos y ambientales del mundo actual, así como la toma de decisiones y la realización de acciones vinculadas con la Agenda 2030.

Este Diploma de Extensión Universitaria tiene una carga docente de 6 créditos ECTS (150 horas), que se podrán realizar a lo largo de los cursos académicos 21/22, 22/23, 23/24 y 24/25. En él tendrán cabida distintas actividades que podrán ser escogidas por el alumnado atendiendo a sus intereses.

Como se especifica mucho más detalladamente en la información académica, el Diploma permite cursar 4 itinerarios: Personas, Planeta, Prosperidad y Paz.

El estudiantado podrá cursar los bloques de contenidos que desee hasta completar el total de créditos que son necesarios para la obtención del título y las menciones de itinerarios.

• Video presentación
• Solicitud del título propio